El Camino Hacia la Paz

Paz

Por:  Luis Fernando Duque García

“Ladran, Sancho, luego cabalgamos”, decía el ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Esta frase histórica ha sido utilizada siempre para hacer referencia a quienes no pueden ignorar las ejecutorias de los grandes líderes, sus obras y el progreso que van sembrando entre la comunidad. Y para tratar de opacar esas acciones, acuden a toda clase de ataques. Pero los hechos son tozudos y muy difíciles de ocultar cuando la comunidad en general es generosa en reconocerlos.

Nadie puede negar que Antioquia es tal vez el departamento al que el Gobierno del presidente Santos le ha puesto más atención en los últimos tiempos. No ha habido mes en que el primer mandatario no venga a Medellín, preocupado por los problemas que afectan a la capital paisa, especialmente en materia de seguridad.

Por su orden expresa, el director nacional de la Policía, José́ Roberto León Riaño ha venido a despachar directamente desde sus comunas, no solo para reafirmar el propósito del Gobierno de combatir y desmantelar las bandas criminales, sino con el fortalecido ánimo de recuperar la tranquilidad para esos habitantes y la confianza en las autoridades.

Recientemente el presidente Santos volvió́ a Medellín y en un acto muy especial en Plaza Mayor, con la presencia del gobernador Sergio Fajardo y del alcalde Aníbal Gaviria refrendó su compromiso con el megaproyecto Autopistas de la Prosperidad, cuya gigante inversión de 13 billones de pesos está garantizada. Autopistas de la Prosperidad es el megaproyecto de infraestructura más grande en toda la historia del país, significa nada menos que tres Hidroituangos.

La clase empresarial del país ha entendido el esfuerzo del presidente Santos y le ha manifestado su respaldo. Así́ sucedió́ con la reunión que se cumplió́ en Proantioquia, cuyos dirigentes le rindieron un cerrado y absoluto apoyo al proceso de paz que avanza exitosamente en La Habana. En este aspecto también debo decir que el presidente se la está jugando toda.

Su propósito de buscar la paz no tenía que estar expreso en su propuesta de campaña electoral, porque es un principio consagrado en nuestra Carta Magna y un derecho que tenemos todos los colombianos a vivir en paz. Las encuestas reflejan que la inmensa mayoría, un 87%, está de acuerdo con que el presidente Santos persista en buscar la paz. Como él lo ha dicho, a los terroristas de las Farc no se les ha hecho concesión alguna, ni en principios y muchos menos en territorio nacional. Tampoco se les ha aceptado la persistente propuesta de un alto el fuego bilateral.

Las Fuerzas Armadas no han bajado la guardia en su lucha contra el terrorismo y, antes por el contrario, los resultados son altamente positivos. Todos estos argumentos y hechos positivos nos llevan a concluir hoy, más que nunca, que tenemos que rodear al presidente Santos.

Su obra de Gobierno se ve y con seguridad que todo lo que está sembrando va a arrojar más frutos antes de terminar su período. Ojalá con el proceso de paz culminado exitosamente.

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