Santos y el Norte

Por: Juan Fernando Cristo

Nadie puede negar la profunda crisis económica que está viviendo la ciudad, como consecuencia del deterioro cada vez más evidente de la economía venezolana, de la cual desafortunadamente seguimos dependiendo en exceso. Por ello, es comprensible la desesperación que se vive en importantes sectores de la ciudadanía ante la estrepitosa caída de la economía local. Las cifras de desempleo, informalidad y exportaciones son contundentes y preocupantes.

Con ese desolador panorama regional, tuvimos ayer en la ciudad de Cúcuta la visita del señor presidente Santos y de buena parte de su equipo de gobierno. Se esperaba la declaratoria de emergencia económica que no se dio, pero sería injusto desconocer que el jefe de estado demostró durante las más de cuatro horas de reunión con los gremios y las autoridades regionales, un compromiso real  en la búsqueda de soluciones eficaces y concretas a la difícil situación que padecemos. El gobierno privilegió en su paquete de medidas el fortalecimiento y la agilización de la inversión pública de la ciudad y del departamento, como medio para aliviar el decaimiento de la economía local. Y en este sentido es muy importante destacar y reconocer la mega obra para el área metropolitana de Cúcuta que quedo totalmente definida en esta visita presidencial. Se trata ni más ni menos de la inversión de más de trescientos cuarenta mil millones de pesos para la construcción de un sistema de acueducto que garantice para los próximos 40 años la cobertura total en el suministro de agua potable las 24 horas del día para Cúcuta, Villa del Rosario y Los Patios. Es así, como antes de finalizar el 2015, se podrá poner en funcionamiento el nuevo sistema con lo que la ciudad da un salto enorme en materia de competitividad que le permitirá atraer inversión nacional y extranjera que genere riqueza en la región.

De la misma manera en materia de infraestructura vial, se especificaron las inversiones a corto, mediano y largo plazo que se tendrán en los próximos seis años a nivel departamental. De forma inmediata se garantizó la reparación total de la vía Cúcuta – Pamplona y una inversión importante para la vía Cúcuta – Sardinata – Ocaña. Y en el mediano plazo se comprometieron inversiones por más de dos billones y medio de pesos para la doble calzada Cúcuta – Pamplona y la denominada vía del carbón por el Catatumbo. También se recuperará la vía panamericana en Cúcuta  y se  construirá el puente  de EL Pórtico, que conecta el anillo occidental de la ciudad con el anillo oriental, a la altura de Los Patios. Infraestructura vial y servicios públicos eficientes y confiables son dos propósitos esenciales para el futuro de la ciudad.

En otros frentes se garantizó la cesión de la zona franca de Cúcuta y sus terrenos a la región, la construcción del Centro de Convenciones de la ciudad y una línea de crédito especial de Bancoldex con intereses blandos y tiempo de gracia por cien mil millones de pesos, con el mismo objetivo de inyectar recursos frescos.

El presidente Santos entonces nos trajo un paquete serio y ambicioso de medidas que esperamos comiencen a ejecutarse rápidamente para aliviar en algo la difícil situación. Nuestra tarea debe ser ahora hacer un seguimiento técnico y detallado de cada uno de los compromisos acordados para contribuir a su ejecución. Hace mucho tiempo un jefe de estado no hacia una visita a la ciudad con compromisos tan claros y medibles y con la buena disposición y voluntad demostrada por Santos. Es entendible y respetable la incredulidad de muchos nortesantandereanos y la reacción fuerte de descontento en algunos sectores que esperaban medidas más audaces desde el punto de vista tributario. Sin embargo, ayer logramos avanzar significativamente en temas esenciales para nuestra región como los arriba mencionados y quedó claro el compromiso presidencial de estudiar con una comisión del gobierno central y la región qué estímulos tributarios se pueden adoptar en un futuro próximo. Si logramos que arranque la ejecución de todos estos proyectos de inversión pública en el corto plazo, no cabe duda que la economía de los nortesantandereana se reactivara con más de medio billón de pesos y en menos de dos o tres años tendremos las obras de infraestructura y de servicios públicos que tanto tiempo hemos esperado.

Fue entonces positiva la visita de Santos, pero es claro que frente a la dimensión del problema económico de la región, el compromiso debe ser el de seguir luchando por hacer entender a la tecnocracia bogotana la viabilidad de medidas cambiarias y tributarias que contribuyan a transformar el modelo económico que tenemos, para no seguir dependiendo tanto de lo que suceda en el vecino país. El de ayer, hay que decirlo, fue un comienzo.

Compartir