Santos y el Catatumbo

Por: Juan Fernando Cristo

Finalmente tras más de un año de intensas discusiones entre el Gobierno Nacional, el Gobierno Departamental y los alcaldes de la región del Catatumbo, se presentó formalmente en Ocaña el documento Conpes que define de manera integral la política del estado colombiano hacia una región que se ha convertido en símbolo del conflicto armado colombiano por las dificultades que tiene y al tiempo por las inmensas potencialidades hacia el futuro, si logramos derrotar el abandono y la indolencia que el gobierno central ha tenido con la zona desde hace décadas.

Con la presencia del propio jefe de estado y de su gabinete ministerial en pleno, durante más de tres horas de cara a la comunidad, a las organizaciones sociales y las autoridades locales,  cada uno de los ministros expuso en forma detallada sus compromisos derivados del documento Conpes y las mismas realizaciones que hasta el momento se han logrado en la zona. Pudimos constatar durante la jornada la decisión política del presidente Santos de jugarse a fondo por una visión integral del desarrollo económico y social del Catatumbo, que cambia radicalmente el enfoque histórico de muchos años, cuando solo se hacían esfuerzos militares y fumigaciones de cultivos, sin brindar ninguna alternativa distinta a los miles de campesinos sometidos al dominio de la guerrilla y los paras frente al abandono estatal.

Dentro de la nueva política de consolidación del Gobierno Nacional, se comienzan a ver ya resultados concretos de inversión en aspectos tales como la entrega de viviendas gratis en Ocaña, Abrego y Tibú, la restitución de tierra despojada a los campesinos de la zona, la construcción de mega-colegios,  escenarios deportivos y el impulso definitivo a la electrificación rural de la región para llegar con una cobertura plena. Muy importante igualmente que ese enfoque sea totalmente compartido y respaldado por el ministro de defensa y la fuerza pública que ha entendido que para derrotar los grupos violentos de izquierda y derecha que operan en la zona, es absolutamente indispensable acompañar el innegable esfuerzo de nuestros soldados con mayor y permanente presencia social del estado. Sin embargo, aún falta mucho por hacer en materia de infraestructura vial que es un elemento indispensable  en esta estrategia.

Con la presentación del documento Conpes que contempla inversiones por más de un billón y medio de pesos, se cierra una etapa en la cual vale la pena destacar el liderazgo y compromiso del gobernador del departamento, de todos los alcaldes del Catatumbo y el acompañamiento de la bancada parlamentaria, liderada en este tema por el Senador Juan Manuel Corzo en su condición de presidente del Senado de la República.

Ahora viene una segunda etapa durante la cual todos tenemos el compromiso de hacer un seguimiento técnico permanente del cumplimiento del Gobierno Nacional con estos anuncios,  para que no se queden en el papel como letra muerta. Hay elementos nuevos en el país que nos permiten mirar con optimismo el futuro del Catatumbo y pensar que en esta oportunidad sí se harán realidad los proyectos de desarrollo. Entendemos que en buena parte de la población existan dudas sobre el real cumplimiento, por las frustraciones  acumuladas de muchos años. Sin embargo, en esta oportunidad la política de paz y reconciliación del presidente Santos y su compromiso con la reparación integral  a las víctimas del conflicto, así como su condición de inspirador de la idea de las zonas de consolidación territorial en toda Colombia, nos llevan a pensar que en esta ocasión hay plena coincidencia entre las necesidades de una región abandonada y azotada por la violencia, con la manera en que el gobierno Santos se aproxima a la búsqueda de una solución definitiva a la guerra colombiana.

Y esa feliz coincidencia entre lo que necesitan los habitantes del Catatumbo y lo que quiere hacer el gobierno nacional para alcanzar la paz y la reconciliación, nos puede llevar a que finalmente logremos consolidar y recuperar el Catatumbo para Norte de Santander y Colombia. Ahora nos toca a todos, vigilar y exigir que se cumpla cada letra del documento Conpes que conocimos esta semana.

Compartir